¿Cuál es la mejor técnica para alisar el papel pintado?

Si estás buscando cambiar el aspecto de tu hogar sin gastar demasiado dinero, una opción fácil y económica es cambiar el papel pintado de tus paredes. Sin embargo, a veces puede resultar complicado alisar el papel pintado existente antes de aplicar uno nuevo. Afortunadamente, existen varias técnicas que te ayudarán a lograr un resultado suave y duradero. En este artículo, te mostraremos la mejor técnica para alisar el papel pintado de manera efectiva y sin complicaciones.

Preparación adecuada

Antes de comenzar a alisar el papel pintado, es importante que prepares adecuadamente la pared. Lo primero que debes hacer es asegurarte de que la superficie esté completamente limpia y seca. Esto significa que deberás eliminar cualquier resto de polvo, grasa o suciedad. Puedes utilizar una solución de agua y detergente suave para limpiar la pared y luego secarla con un trapo limpio.

Una vez que la pared esté limpia y seca, es recomendable aplicar una imprimación o fondo de preparación. Este producto ayudará a sellar la superficie y permitirá que el papel pintado se adhiera de manera más eficiente. Aplica la imprimación con un rodillo o brocha, siguiendo las instrucciones del fabricante. Deja que la imprimación se seque completamente antes de continuar con el siguiente paso.

Remover el papel pintado existente

Si el papel pintado existente está en mal estado o tiene muchas capas, es posible que primero debas removerlo antes de alisar la pared. Para hacerlo, puedes utilizar una solución de agua caliente y vinagre blanco. Mezcla partes iguales de agua y vinagre en un balde y empapa una esponja en la solución. Luego, frota la esponja sobre el papel pintado hasta que se humedezca por completo.

Después de humedecer el papel pintado, deja que la solución penetre durante unos minutos para aflojar el adhesivo. Una vez que el papel esté suficientemente húmedo, puedes rasparlo suavemente con una espátula o rasqueta de pintor. Trata de no aplicar demasiada presión para evitar dañar la pared. Si el papel pintado es resistente, es posible que necesites repetir este proceso varias veces hasta que se desprenda por completo.

Alisar las imperfecciones

Después de remover el papel pintado, es probable que la pared presente algunas imperfecciones, como pequeños orificios o grietas. Para solucionar esto, es importante que apliques una pasta niveladora o masilla de relleno. Estos productos te permitirán alisar y nivelar la superficie de la pared, dejándola lista para recibir el nuevo papel pintado.

Para aplicar la pasta niveladora, utiliza una espátula o llana de metal y extiéndela sobre la superficie de la pared. Asegúrate de cubrir todas las imperfecciones y alisa la pasta con la espátula. Deja que la pasta se seque completamente antes de lijar suavemente la superficie. Una vez que la pared esté suave y nivelada, puedes continuar con la instalación del nuevo papel pintado.

Técnicas de instalación de papel pintado

Ahora que has preparado adecuadamente la pared, es momento de instalar el nuevo papel pintado. Existen varias técnicas que puedes utilizar para lograr un acabado profesional y duradero.

Pegado en seco

La técnica de pegado en seco es una de las más comunes y fáciles de usar. Consiste en aplicar el adhesivo directamente sobre el papel pintado y luego colocarlo en la pared. Esta técnica es ideal si estás utilizando un papel pintado con un patrón complicado, ya que te permite ajustar y reposicionar el papel fácilmente antes de que el adhesivo se seque por completo.

Para utilizar esta técnica, simplemente aplica una capa de adhesivo en el reverso del papel pintado utilizando un rodillo o brocha. Asegúrate de cubrir toda la superficie de manera uniforme. Luego, coloca el papel pintado en la pared y alísalo suavemente con una espátula o cepillo para eliminar cualquier burbuja de aire. Si es necesario, puedes recortar el exceso de papel en los bordes utilizando una regla y un cúter.

Pegado en húmedo

La técnica de pegado en húmedo es más adecuada para papeles pintados tradicionales y no tejidos. Consiste en sumergir el papel pintado en agua para activar el adhesivo y luego colocarlo en la pared. Esta técnica es ideal si estás utilizando un papel pintado que requiere más tiempo de manipulación, ya que el adhesivo tarda más en secarse.

Para utilizar esta técnica, llena una bandeja o cubeta grande con agua tibia. Sumerge el papel pintado en el agua durante unos minutos, asegurándote de que toda la superficie esté completamente humedecida. Luego, retira el papel pintado del agua y dóblalo sobre sí mismo, con el adhesivo hacia adentro. Deja que el papel se relaje durante unos minutos.

Una vez que el papel pintado se haya relajado, despliega cuidadosamente una sección y colócala en la pared. Utiliza una espátula o cepillo para alisar el papel desde el centro hacia los bordes, eliminando las burbujas de aire. Repite este proceso con el resto del papel pintado hasta completar la pared.

Mantenimiento y cuidados

Una vez que hayas alisado y colocado el papel pintado, es importante que lo cuides adecuadamente para asegurar su durabilidad y apariencia. Ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

Limpieza regular

Para mantener el papel pintado en buenas condiciones, es recomendable limpiarlo regularmente con un paño suave y húmedo. Evita utilizar productos químicos agresivos o abrasivos que puedan dañar la superficie del papel. Si tienes manchas difíciles de eliminar, puedes utilizar un poco de detergente suave diluido en agua. Asegúrate de secar el papel pintado después de limpiarlo para evitar la acumulación de humedad.

Alejar de fuentes de calor y humedad

Evita colocar el papel pintado cerca de fuentes de calor o humedad excesiva, ya que esto puede dañar el adhesivo y hacer que el papel se despegue. Mantén el papel pintado alejado de estufas, radiadores, ventanas o baños sin ventilación adecuada.

Reparación inmediata de daños

Si detectas alguna burbuja, raspadura o desprendimiento en el papel pintado, es importante que realices las reparaciones necesarias de inmediato. Utiliza un cúter afilado para raspar suavemente las burbujas y luego aplica un poco de adhesivo en la parte posterior del papel para pegarlo nuevamente a la pared.

Cinta decorativa y toques finales

Una vez que hayas alisado y colocado el papel pintado, puedes agregar un toque decorativo adicional utilizando cintas decorativas. Estas cintas pueden colocarse en la parte superior, inferior o en los bordes de la pared para darle un aspecto más acabado y sofisticado a la habitación. Puedes encontrar una amplia variedad de cintas decorativas en tiendas de decoración o en línea. Simplemente adhiere la cinta utilizando adhesivo de doble cara o pegamento y sujeta los extremos con un poco de cinta adhesiva transparente.

En resumen, alisar el papel pintado puede parecer un proceso complicado, pero siguiendo las técnicas adecuadas y cuidando el papel pintado con regularidad, podrás lograr un resultado suave y duradero. Recuerda seguir los pasos de preparación adecuada, como limpiar y aplicar imprimación, y utilizar las técnicas de pegado en seco o húmedo. Finalmente, asegúrate de cuidar el papel pintado con limpieza regular y reparar cualquier daño o desprendimiento de manera inmediata. ¡Disfruta de tus paredes renovadas y dale un nuevo aspecto a tu hogar!